El amor no es amar

El amor no es amar. El amor es un concepto, opiniones, una definición, histórica, cultural, subjetiva, parcial. Amar es una acción, un sentimiento, algo que se escapa a toda definición, puede ser una cosa y su opuesto a la vez, incluso más, puede trascenderlas.
Supuestamente, encontrar el amor, saber qué es el amor, o tener un gran amor, nos da seguridad, pero ¿cómo nos puede dar seguridad amar?, de hecho, ¿cómo puede reducirse a una persona, un momento o un lugar?

Nos convencemos que tal o tales cosas son nuestro amor, algo o alguien  que no dudamos sea nuestro amor. Con esa confianza o certeza, vamos por más, pero eso no es amar. Es poseer. El “amor” no es amar.

Soñá más…

Soñar tiene mucho de fantasía, de deseo, de búsqueda, de necesidad, de movimiento, del otro mundo, el que no conocemos (el futuro). En cambio conquistarse a uno mismo es lo contrario, por lo tanto, opuesto complementario y equilibrador del soñar. Conquistarse a uno mismo es no desear, dejar de buscar, no sentir o tener necesidad, es quietud, conectarse con el universo interior, descubrir para adentro (el pasado).
Son las dos partes, acción y no acción, ambas, fruto y raíz, las que nutriéndose forman una terceridad, el todo, lo indescifrable. Mas lo que no está cifrado es la nada o el infinito.
El Presente está eternamente mediando. Meditar + transformar = vivir.
Vivir o sentir o Ser. Ser es indescifrable e infinito, vivir o sentir son parte, casi nada del Ser.
Meditarse, transformarse, vivirse. Descontrolarse, aceptarse, morirse.
Bailar, crecer, trascender.

Amar sin límites.

Jaula, lucha y barrotes del signo dólar

Estamos en una época donde estas mismas palabras podrían ser cantadas en un rap, con la suficiente cantidad de sonidos indígenas digitalizados como para demostrar mi interculturalidad, mi universalidad y mi aspecto loop trans, digno de mi postmod, postvan, post… de cualquier página web.

Solo puedo hablar de mí y de mi nave, y brindarnos (a los que fui, al que soy y a los que seré) un futuro despojado de límites, pero los que fui no podrán comprender que la unificación quizá sea solo predeterminación y no igualdad, una serie de conflictos de paradigmas en épocas apocalípticas, donde los protagonistas de una instancia única y crucial siempre se excusan y se equivocan al alcanzar el poder, cuando con verosimilitud podría asegurar que, el... ¿a dónde vamos?, es propiedad de la fractalidad de mis propias limitaciones. 

Ahora voy a reflexionar sobre el nosotros en el tiempo, que es uno solo, y en donde las luchas ya fueron liberadas, y “oh casualidad”, siempre vencieron los que no lucharon, pero ¿Qué es la vida? ¿Qué es la sociedad? Y ¿Hasta dónde podremos llegar las distintas civilizaciones? Creo que la respuesta es una perspectiva, un movimiento, una mentira ansiosa, pero si el tiempo es siempre uno, hubo quienes han alcanzado verdades en todas las sociedades, en todos los momentos de todas las historias, y aun así ¿Los escuchamos? No, estamos más preocupados por juzgar, por debatir, por imponer…
¿Nos dieron respuestas? Sí, pero nos creemos superiores a ellas, las clasificamos, las denigramos, las desintegramos deconstruyéndolas y volviéndolas armar a nuestro antojo, para luego analizar los lenguajes.
¿Hay opresores y oprimidos? Sí, en nuestro corazón, en nuestro accionar, en nuestro pensamiento siempre hay víctimas y culpables, y esto lejos de relativizar responsabilidades  nos conduce a la causa y no a intentar justificar las consecuencias. ¿Cómo voy a sentenciar sobre otros, si ni siquiera puedo ser objetivo con mi propia historia personal? ¿Colonizamos?  Sí, todo el tiempo, casi todos nosotros, aun los que creemos en la “libertad”, los que estamos en contra del poder de unos sobre otros, aun los más anarquistas. ¿Soy Sartriano? ¿Estoy fastidiado o extasiado? ¿Traigo hastío u ocio? Siempre, ambas, intercaladamente.

Sé que el ser humano intentando escapar de su destino lo hallará, no soy egoísta, se cuánto sufren y me angustio por ello, pero solo puedo decir, que mi mayor trabajo es no corromperme, no lastimar, no sumirme a un proyecto fanático donde la propaganda cante al unísono y con vanidad bélica la lucha de los “buenos”, no perder de vista jamás mi propia responsabilidad sobre mí mismo, e intentar vivir como si todos supieran lo que hago, todos mis defectos, mis virtudes, mis decisiones, y en esa sobreexposición, no especular, mostrarme, aceptarme y aprender a agradecer y a pedir disculpas. Solo hay que exigir autocrítica y empatia, eso es luchar por el otro, eso es amar al otro, eso es amarse a uno mismo, esforzándose con humildad.

Mi paz es el mundo, mi mundo a cambiar, y esa es una solución de convivencia con todos los mundos, mas no todos seremos héroes y ese será un deber y una  salvación del tamaño de cada consciencia. No impongo a los más el derecho de los menos, voy torcido hacia la naturaleza, no soy “la gente”, ni me autoinvoco su nombre, no creo en revoluciones que no sean internas y bendigo cada día la fraternidad entre todos los seres. Trato de no juzgar y ni siquiera asesino o mastico animales, sé que seré juzgado y que ante los próximos habré sido un precario e insuficiente hombre, pero tengo intuiciones, trato de analizarlas y de darles riendas hacia el vacío.


La paz del hombre, es la paz del mundo.


Cultivo una rosa blanca



“Dicen que la vida no es como la ves, para aprender hay que caer, para ganar hay que perder…”


Todos nos esforzamos. Algunos por hacer lo que consideramos constructivo, por crear, por intentar lo que pensamos superador. Otros porque nadie se destaque más que ellos, ya que eso les resulta sumamente injusto, y apelarán hasta los más sediciosos de los recursos para destruir a los que consideran que les hacen sombra. Se esfuerzan, por causar daño.
Al final, ambos se estresarán, y en un mundo tan controversial, es difícil saber quien logrará su cometido. La única diferencia será que uno vivió intentando entregarse, y el otro, vivió intentando recibir.

Masoquismo y mansedumbre


El miedo no es indiferente a la pasión, es por  “amor” a algo que supuestamente tenemos miedo, sino no habría excusas, instintos, razones. Al ubicarlos opuestos se pierde el caos del cosmos, la ansiedad de la paz, la violencia de lo eterno, el dolor del placer y el sufrimiento de vivir.
Lo que no escribí de lo dicho, es lo real de lo oculto, lo otro de lo conocido. Atrapar lo inalcanzable por convicción incierta sobre los roles  del principio como fin.
Resistir o insistir, ambas son por amor, por movimiento, por incomodidad.
En la ausencia de las almas, en el después del después: el cuerpo, yéndose.

Tan joven y tan viejo...


No pienso lo que digo.
No rimo lo que quiero.
No me doy cuanto debo.
Y no invento mi final.
Lo demás,
sin vos,
es una fiesta de disfraces.

Un mendigo


Me encontré en el camino de los otros,
en lugares lejanos;
Sin embargo, el camino
estuvo siempre bajo mis pies.
Ahora, viajo solo…
Pero estoy acompañado en todas partes;
ciertamente, ellos son ahora mi yo,
pero ahora yo no soy ellos.
Así también,
cuando encuentro lo que encuentro,
obtengo la verdadera libertad.

Fuerza


Saber que no me habré ido sin intentarlo me da la fuerza inagotable, la que no conoce especulaciones, la que no tiene límites porque no tiene principios, la que sólo admite la infinita sensación de un retorno sin final.

Terminar comenzando

Es mentira que las falsedades no son reales o que las verdades no son absolutas o que alguien pueda ocultar algo.

Un rato

Sabido es que nuestra gran capacidad y concentración de energía en el cerebro, nos brinda la noción de “tiempo” que el resto de los animales no poseen.
Hay quien dijo que nuestra capacidad de amar corresponde a la idea de finitud que le otorgamos a los hechos y a las cosas.
Pero, en mi caso, no pretendo que “el amor“sea eterno, ni que la espera sea eterna, tampoco creo que la muerte pueda ser eterna.
Tanto podría hablar de la eternidad que casi podría hacerlo eternamente, por eso voy a intentar alcanzarla sin palabras. Con un beso o un abrazo. Algo fuera del cerebro que resulte eterno.
Porque urdido en la infinidad inagotable de la palabra eterno, no encuentro un límite que no sea el del instante, el del momento único. La extraña solución a la eternidad es sentirla realmente, sentirla fuera del tiempo, sentirla en ese relámpago y que dure para siempre.

Moléculas succionadas por el tubo del tiempo

El hecho de que somos en gran medida agua debiera concientizarnos acerca de la radical importancia que tiene la posibilidad de ser secados o absorbidos.

Donde esté tu tesoro estará tu cielo

Al parecer todavía hay mucha gente convencida de que algo, que no sea lo que entregó por amor, vale más en esta vida.
Se ufanan violentamente demostrando la demencia destructiva o el hartazgo incapaz que les genera su propia experiencia de existir, y lo hacen corrompiendo la vida de otros.
La mayoría de las personas se sienten mal. Algunas muy seguido y con agudeza, otras esporádicamente y ante determinadas circunstancias.
O sea que estar mal o sentirse mal, es algo bastante cotidiano en el quehacer social y cultural, por lo que quiero hacer referencia al lugar en donde ese malestar estalla.
Ya que no podemos con el "mal", al menos elegir dónde sacarlo a la luz, puede ser una estrategia vital para no desgastar vínculos cercanos, hecho que solo elevaría el malestar.
A nuestros amigos, novios, hermanos, padres, hijos, etc. entreguémosle amor*, en nuestra casa sembremos paz, a quien amamos no le reclamemos de forma mezquina, otorguémosle más de forma generosa y que la comprensión y el tiempo se encarguen del resto. Recibir no tiene mucho sentido, no hay lugares para guardar, ni guardianes para cuidarlo.


*Amor no es algo abstracto. Son acciones concretas.

Fantasmas

Compartir periplos es una actividad que los “experimentados” consideran necesaria, llamativamente, los “mayormente experimentados” coinciden en que la experiencia es propia de cada uno.

Niebla

La diferencia entre la vida “real” o cotidiana y la emocional o reflexiva (que se da en ciertos momentos particulares y sensibles, donde la perspectiva acepta o acuerda tolerancia y respeto por la razón o verdad de existir), es una lógica estimulante y complementaria. Ambas son distintas, pero se fusionan en la parte y el todo. El espacio nos brinda la noción y el momento la acción.

Anarquismo

El neurótico nunca encontrará eso que le falta y esa falta le produce malestar, angustia, depresión.
El histérico, quiere lo que no tiene, busca lo que no puede y nunca estará conforme.
El psicótico, considera que el otro es un objeto, no un sujeto. Por lo tanto usa y abusa de los demás según su antojo.
De buenos y de locos todos tenemos un poco.
¿Qué características te identifican? ¿ A tus ídolos? ¿A tus dirigentes?

La sociedad del yo

Lo difícil de la empatía no es otra cosa más que poder entender que el otro piensa distinto, tiene gustos distintos, y siente distinto. Que quizás, tal vez, no este interpretando las cosas como nosotros, y que en su propio momento y a sus propios entendimientos, las razones que para nosotros son inconcebibles para el otro son naturalmente necesarias.
Así, sin centrarnos en nosotros y mucho menos en el otro, la tolerancia es un necesario punto de partida para ampliar las perspectivas que tanto nos limitan.
Todos en algún momento creemos que sabemos lo que el otro quiere, no siempre estamos en lo cierto.
El dialogo firme, claro, directo, sencillo, es la mejor manera de comprendernos, ya que no todos pueden discriminar un gesto, una forma, una mirada.

La mugre debajo de la cama

“El cielo es amplio, abierto, infinito. Las habitaciones son pequeñas, cerradas, limitantes. Hay que hacerlo en la naturaleza, allí, pensar, vivir, sentir, es eterno. Hacia allá vamos.”

Cuántos soñaran con que nadie lo notará, total vendrá más mugre y será peor. Barrer debajo de la alfombra o de la cama, puede ser una acción que nos ayude a pasar el rato, pero…
Hablo particularmente de las cuestiones emocionales.
Amigos… todos vamos a morir y solo algunos habremos vivido en la intensidad del tinte, el resto, estará opacado por ese polvo que no se atreven a limpiar, la parte oscura, íntima, oculta, guardada, donde está la “mugre” acumulada por años y años.
Hay que abrir las ventanas, sonreír a la mañana, poner música, agarrar la escoba y empezar a barrer.

No hay que conquistar el poder, hay que destruirlo

Darle poder a las cosas y que por poseerlas nos posean, es atarse a la concepción,
y a la vez, una concepción en sí.
Si nos entregamos al amor, difícilmente podamos menos que dar, ser y aceptar. Sin embargo, hace falta voluntad de poder para gobernarse a uno mismo, una vez alcanzado ese ministerio, iniciar la revolución constante a 364 revoluciones por año, hasta no darle oportunidad absoluta a ningún decreto.
No hay ley, hay (E)stado.

11/11/11

En general todos tenemos un costado rígido, cerrado, estructurado, en algún punto vemos las cosas de ese modo y no podemos abrazar lo abierto, flexible, dinámico e incierto.
Esa represa o muralla pretende rotular lo infinito.
¿Cómo lo logrará?

Al detergente todo le llega

La persona paciente que se ha preparado para serlo, que elige serlo, sabe que espera y sabe lo que espera; y mientras espera, deleita sus ojos en la contemplación del mundo.
El logro definitivo de un ser humano relajado, es disfrutar con la alegría del infinito.
Esto no lo hace menos protagonista, al contrario, lo involucra por completo, en eso que lo está modificando, aprender a esperar.

Humildad y soberbia en la exposición

Hay gente que no puede cerrar la boca, habla y habla sin parar. ¿Es bueno eso?
Si bien todo tiene un límite y acá no estamos para frases hechas… lo cierto es que todo depende de qué se diga, cómo se lo diga y para qué se lo diga, sino, estaríamos al borde de inutilizar las pasiones que crean nuevos horizontes, llevándonos al extremo, que sin duda, generalmente son el reflejo de un prominente dialogo interno.
Oigo que se toma por soberbio a aquel que tiene algo para decir, sea del tema que fuere, y encima lo hace con justificaciones. Un pesado, digamos.
Oigo que el silencio es el punto culmine de la sabiduría, en tanto origen.
Pero no oigo a los soberbios que se creen humildes. Digo, a los apocados que nada tienen para decir, agregar o suponer, ya qué o bien nada los conmueve o bien no están dispuestos a manifestarse participe en general de nada, porque tienen miedo a que sus palabras sean condenadas, supongo que por distintas razones.
Cada uno con sus límites y a su tiempo, pero disimular lo mucho con poco y viceversa, es un engaño absurdo, que sólo puede enfermar al embustero.

No te preocupes…

Esta realidad macabra puja por hacerte creer que todo debe ser Ahora y Ya.
Es imposible realizar tantas actividades a la vez. Es imposible hacerlo y no morir en el intento. Es imposible hacerlo sin sufrir el estrés, la depresión, la frustración de nunca alcanzar.
Todo es poco, nunca es suficiente, si tenes de un lado te falta del otro y probablemente nunca vas a conformar al reproche de la fugacidad aniquilante.
Conozco gente buena, que encima tiene que ser brillante en su actividad y acreditarlo, sana y esbelta en su físico, adinerada y generosa en sus derroches, pero equilibrada y tranquila en su demostración.
No se puede.
Yo prefiero hacer una cosa a la vez, dar gracias y crecer a consciencia en ese sentido, que pretender abarcarlo todo aunque sea por un segundo y no gozar de nada.
Se enferman, se mueren, se culpan por intentar mantener un ritmo de consumo e imagen inverosímiles de sostener.
Es absurdo ambicionar lo que “los otros nos exigen”, el ritmo de tu cuerpo, lleva el pulso de tu corazón y la verdad de tu mente, y sólo si los perdés te pueden dominar.

Niño que juega... aprende.

Hoy vi un grado entero de algún colegio primario recorriendo una plaza. Eran unos sesenta chicos de … probablemente 9 años. Estaban acompañados por una gran cantidad de maestros y supongo que de padres o algo así. Al momento de cruzar la calle armaron tanto lio, que desataron cierta confusión en el tránsito y en los alumnos. Automáticamente pensé:

¿Hacen falta tantos adultos para cuidar a los niños?

¿De qué los cuidan, si por lógica, los niños tienen más probabilidades de subsistir en la naturaleza?

¿De otros adultos?

Entonces recordé cuantos “adultos“ conozco que por sufrir esa traumática sobreprotección nunca pudieron madurar desde la travesía del amor en el criterio responsable de una curiosa libertad consciente, sino que lo hicieron a partir de la culpa, el castigo y sobre todo, el temor.

La diversidad, ¿Es exclusiva de los diversos?

Muchas veces oigo a los intelectuales quejarse de los intelectuales. Se resienten ante la imagen de ellos mismos, y por eso, necesitan cambiar el amor por otra emoción menos riesgosa, algo que los mantenga salvaguardados en su acaudalada distancia teórica.

Paradójicamente, ocurre lo mismo con los “sensibleros”, los “fanáticos”, los “mediocres”, las “minorías” etc. Personas que en general no toleran o sienten el "acoso" del prójimo y lo traducen a través de su recelo o carencia, como ofensa intencional, personalizada. Generan de este modo "rivales" a los que contrariar. En ese tipo de "competencia" tampoco admiten a quienes no estén a la altura de las mismas. Entonces, a partir de pequeñas chispas inician hogueras o sencillamente se pierden en el prejuicioso frio de la indiferencia.

Siempre supuse que el humor podía limar esas asperezas, pero resulta que el humor también puede percibirse tan agresivo como humillante según la interpretación de cada ser, su entorno e historia.

Conclusión: Tarde o temprano, el espejo de la vida nos devuelve lo que dimos.

Al costado del todo, todo.

Reconozco que siempre me gustó la idea de hacer trampa. No para ganar, sino para ir al límite entre lo posible y lo permitido. El que hace trampa, ante todo, se engaña a sí mismo, pero un artista siempre hace trampa. Esconde algo o mejor dicho, muestra algo. Dicen que el arte no está en el centro, sino en el borde, casi en el abismo.
Siempre me gustó hacer trampa, no para ganar, sino para equilibrar, ser justo y no aceptar tan mansamente “las reglas”, la trampa de lo establecido, la verdadera trampa en la que la mayoría de la gente cae, habita y coacciona sin “hacer trampa” o sintiendo demasiada culpa al hacerlo.

Entre ser y querer ser

Vivir para sí, y no en sí, es lo que hace que los inacabados seres humanos suframos de una condenada existencia en libertad. Culpar a otros es negar el protagonismo de nuestra consciencia. Hay un dialogo interno en donde no entra ni mamá, ni papá, ni la cultura, ni el otro, ni los hijos, ni la pareja, ni nada. No hay chivos expiatorios.

Hay un dialogo interno (con uno mismo) donde la elección es personal y somos responsables directos. Donde no podemos culpar a otro u otros, aunque nos deleite hacerlo y justificarlo.

No todo el mundo sabe expresarse. No todo el mundo puede comprenderse. No todo el mundo es sincero consigo mismo.

Pero todos podemos serlo.

Siglos de dogmas

Teniendo alimento nutritivo de sobra en mi propia cocina, fui caprichosamente al almacén de la esquina a comprar algo que satisfaga la alcurnia de mi antojo.
A los pocos metros de abandonar mi casa, un hombre de aspecto sucio, me pidió dos pesos para comprarse algo de comer. Sin pensarlo demasiado se lo di, dado que si me detenía a reflexionarlo, probablemente lo hubiera molestado con algún discurso moral.
Automáticamente, el tipo me dijo: Gracias, que Dios te bendiga. Gracias hermano, Dios te tenga en su gloria. Dios sea contigo. Gracias, gracias, gracias.
Sinceramente, por un segundo pensé que había depositado mi inversión en manos de un sanyasin, cuyas plegarias y bendiciones obtendrían generosos frutos. Luego, mi ego se disipó y la manía por imaginar y relacionar históricamente cualquier hecho, se percató de la verdad del silencio, y antes de llegar al almacén, pensé: ¡¡¡Qué grande este tipo, por dos pesos te ofrece a Dios, qué sabio, qué humilde, qué barato, no exigió mi alma, mi fe, mi descendencia!!!

Culpa y castigo

Nos inventan la competitividad como método para alcanzar algo que jamás tendremos. SEÑORES LEANLO CLARAMENTE: el 1% tiene el 40% de la riqueza mundial. El 10% tiene el 85% de la riqueza, y la mitad de los seres humanos son propietarios de tan sólo el 1% de los recursos.

De igual modo ocurre con el uso de los mismos y las consecuencias de los mismos. Te dicen que vos provocás desequilibrios en el medio ambiente por no cerrar la canilla al afeitarte o bañarte por más de diez minutos, o no separar los residuos en secos y húmedos, o no usar lámparas de bajo consumo o no ir en bici a trabajar. TODO UNA ABSOLUTA MENTIRA. No sos tan importante como para influir en el ecosistema, no porque no lo valgas, sino porque otros realizan “movidas” más importantes. Fabricas, empresas, industrias, minerías, etc… utilizan, mal usan y corrompen en un día los mismos recursos que toda una ciudad durante un año.

Que no te engañen con cifras ni duerman con supuesta conciencia moral, Coto no te pide el vuelto de las moneditas ingenuamente para ayudar a casa cuna, te lo pide porque de ese modo Coto S.A. realiza un acto caritativo por el cual se le descuenta ese monto de los impuestos. Vos le pagás de tu bolsillo los impuestos a COTO. Mientras ellos “DONAN”.

Te usan de ida y de vuelta, así está lleno de casos, en los que te incitan a algo para hacerte creer ridiculeces completamente fraudulentas que encubren un negociado mafioso detrás.

Pero hay algo que podes hacer, y es dejar de ser consumidor consumido y dejar de creerles a quienes te están cagando, sometiendo, oprimiendo, y reunirte con quien está a tu lado, para fortalecerte y hacerle frente a ese 10% que utiliza al otro 90% para sus beneficios personales.

La unión hace la fuerza, la intención logra la diferencia, el esfuerzo nunca es en vano, esta sociedad obsoleta llegó a su fin por sus propios resultados, pero vos estás tan preocupado por comprarte ropa de moda, por salir a escuchar música y mostrarte alegre, por creer que sos sano al consumir alimentos no transgenicos o comprar el champú que salva a las ballenas o el pañal que regala leche en polvo a los orfanatos, que estás apañando a toda esta sarta de manipuladores degenerados y abusivos.

Dato relevante: El opresor no va a hacer nada por cambiar esto, al de arriba no le interesa, y cuenta con las instituciones a su favor. Date cuenta, el 95% de los presos, es gente de clase baja, sin educación, paradójicamente, el 85% de la policía también lo es.

(Datos actuales oficiales del World Institute for Development Economic Research)

En el medio del silencio, el grito

Por “suerte” la valoración de lo bello excede a lo lindo. Por lógica, lo perecedero se descompone. Gracias al universo, lo único que parece estático, es el dinamismo constante.
Un día acabará esta Era, este Régimen, estas Cosmovisiones, pero quedará algo.
En el medio del proceso me pregunto, y me pregunto, y continuare haciéndolo, ya que aunque parcial la conclusión, Pirron de Ellis, también habló.

El silencio es la palabra

La palabra no es la cosa, la palabra es quizá la intención sobre la cosa. Quien por definir a otro se demuestra, se convierte en la referencia de lo insustituible.
La palabra no es la cosa, hablamos más de nosotros cuando hablamos de los otros, que cuando hablamos de nosotros mismos.
La palabra no es la cosa, no mientas por elegir una palabra.

Uso o abuso

La vulnerabilidad es una gran certeza. Hallada la misma, puede usarse para diversos fines.
La fragilidad es un gran punto de apoyo, es invencible cuando reconocida, provoca paz, humildad, flexibilidad, aceptación.
Pero el mostrarse débil, también puede resultar un vicio que genere compasión como señuelo, una forma de pedir ayuda y suscitar atención. Uno de los tantos métodos para seducir.

Justicia

A veces, me premian, y no sé porqué...
A veces, me rechazan, y tampoco sé las razones.
Hay cosas que disfruto mientras las hago.
Hay negaciones positivas.
Hay carencias que potencian la producción.

Mi ficción

Sólo conozco a través del arte la realidad, porque el arte es una realidad, no modifica la misma, no inventa la misma... se autogenera y crea verdades a través de sí, que sólo rigen para sí, por lo que como instancia, supera a la comprensión de lo desconocido... pero solo para sí mismo.

Por eso lo comparto. Porque no es importante, y al no ser importante, tiene la libertad que lo real e importante, no tiene.

La vacuidad del silencio conector

La creatividad no es un proceso de llegar a hacer o lograr, sino un estado del ser, en que el esfuerzo de la búsqueda interesada está totalmente ausente.
Esa ausencia, es el espacio, donde crecerá lo nuevo.

Que si, que no…


La mayoría de la gente no sabe decirle que no, al trabajo, al vicio, a la ambición, al odio, al amor, a la rutina, a la desprolijidad, a la tentación,  a la mentira, a sus pasiones, a su ignorancia, a sus limites, etc.
No saber decir que NO, es simplemente no saber decir que SI.
No entienden el NO, y por lo tanto condenarán los fundamentos de quien se los diga.
Lo mejor es que en la argumentación de un No está la semilla del Si, e inversamente, sucede lo mismo. Es una elección y es personal. Digamos NO a la culpa ajena. Digamos SI a la autocritica.

ECONOMIA SOCIAL


“La economía al servicio del hombre y no el hombre al servicio de la economía.” G. Vetcher


Llamando a la inspiración: TRABAJAR.
Unidad reembolsable: ¿Dinero u otro papel? NO… la vida en todas sus acepciones es el único Bien que vale preciar.
Técnica: Disciplina, esfuerzo, imaginación, voluntad, equilibrio.
Proceso: Duda y búsqueda.
Resultado: Capital Humano, lo que nos hace inmensamente RICOS.

Sólo tu sombra encontré (La seducción de ser y estar)

Marear a alguien es difícil para quienes no puedan retener información certera sobre algo concreto, pero es sumamente fácil, para quienes tengan esa y otras capacidades como la de relacionarlo todo con todo.
Cuando uno halla las conexiones entre los objetos y situaciones que existen en el universo, simplemente necesita un medio, para poder recorrer dichas avenidas.
Uno de los medios más utilizados es la palabra, pero también está la imagen o lo multimedial.
La gente que te marea puede luego de haber captado tu atención y haberte hecho recorrer determinado trayecto, llevarte mansamente hasta su ilusión.
Puede, sólo necesita marearte lo suficiente.

Gobierno

Voy bailando sobre la política o lógica que domina la realidad, con la práctica crítica que transforme a la ilusión, al embuste, al engaño, a la adulación y al convencimiento, voy marcando el ritmo al contrapaso de los discursos preformativos que instan a la manutención del estatus. De este modo, uno irrumpe con su versión, acción, comentario u opinión, sabiendo que a través de la misma se genera una anomalía que inicia la apertura hacia lo desconocido. Ya no se trata de quedar bien, sino de partir de fundamentos adquiridos para poder causar efectos que formulen una nueva ubicación de los elementos que transigen la situación, ya sea individual, grupal, social, mental, espiritual o material.
En esa singular y precavida manera, añoro lo distinto, pues vislumbro lo original.
El resto, va detrás.

Resentir al resentido

“Sólo el grande reconoce las grandezas ajenas.”

Hay una elaboración discursiva muy común en la mayoría de la gente. Escucho continuamente hacer referencia, con estas u otras palabras a las siguientes afirmaciones especulativas: “Lo poco o mucho que conseguí en esta vida, nadie me lo regaló, me lo gané con el sudor de mi esfuerzo.”
Hasta aquí, es la lógica consecuencia de alguien que ha obtenido lo que su trabajo le ha dado, pero en general esas mismas personas siguen con frases como estas: “He tenido algunas desgracias.” “El destino quiso que así fuera.” “Intenté, pero se dio todo de un modo tan increíblemente opuesto que no pude hacer más nada.”
Y cuando opinan sobre otros dicen algo así: “A ese todo le vino de arriba.” “Es un vago que tuvo la suerte de tener tal padrino, o nacer en una cuna de oro, o etc…” “Por algo la vida lo habrá castigado.” “Y bueno que se la banque, qué tenía que estar haciendo ahí…” “Yo sabía que ese no iba a terminar bien.” “A mí me parecía raro que sea tan buenito, algún costado tenía que tener.”
Suficientes ejemplos. Lo que quiero decir es que muchos, le atribuyen al ardor de su voluntad sus logros, mientras que no hacen lo mismo con los ajenos. Del mismo modo que le atribuyen al universo su maldiciones, pero no hacen lo mismo con las ajenas.
Señoras y señores, la vida no es fácil para nadie, por lo que, medirlas con la vara de nuestro resentimiento y encima convencernos de ello, no sólo es absurdo, sino también mezquino y empequeñecedor.

"No veo tus ojos, veo el reflejo de los míos, en ellos."

Moneda Política

Si alguien pretende que el otro lo acepte como es, y se disgusta si este hecho no sucede, no está aceptando al otro tal como es ese otro. La empatía es ponerse en el lugar del otro, no criticar lo mío en otros.

De la consciencia indiferenciada que nacemos (para el bebé todo es él), hasta la noción de ser parte única y singular en un todo (punto culminante de la consciencia madura), hay un camino por el que transitamos con inmadurez, y es el de tener noción del yo, pero no del tu.

Se puede tener muchos amigos, contactos, relaciones, posesiones, títulos, honores, fama, éxito, inteligencia, reconocimiento, y aun con todo eso, carecer de empatía. De la capacidad de conectarse con las emociones de otro ser. De un ser distinto.

Todos partimos de la misma etapa, todos caminamos por la segunda, algunos llegan a la tercera.

El fin de las estructuras rígidas

Factores condicionantes para ser: Variables necesarias: Existir en un tiempo y un espacio.

Y … ¿Si variamos los espacios y aprovechamos el tiempo?

Es decir, desdoblamos los segundos, amortizamos las horas, valoramos los minutos, aprendemos cada día y triplicamos las emociones en los años por sobre la dimensión que nos diferencia. ¿Si reflexionamos y cambiamos superando lo pasado por otro futuro?

¿Qué pasaría?

¿Qué parte de nosotros existiría, cuál sería?

Responsabilidad con alegría

Es necesario que la pasión por el ahora y la sibarita sensación del hedonismo, sean con responsabilidad, logrando la libertad del arte de las percepciones, en el placer de vivir, como una continuidad proyectiva de elecciones constantes, siempre en el instante, donde el exceso y el desequilibrio, no son fuentes de la diversión acéfala.
Así, el producto de la alegría mediada por la abundancia del ser cuando y donde está, se convierte en el humilde viaje del aprendizaje con pasión, templanza y paz.


¡¡Ay Amor!!

“Luca Prodan era un intelectual de la puta madre, pero se ahogaba en ginebra para no demostrarlo. Al igual que charly, odiaba la estupidez de los academicistas.” Mollo

No hay forma de que se entienda la liviandad de lo profundo.
Los que todavía están intentando explicarse o simplemente padeciendo una parte, no toleran la otra. Si sos ésto, no podes ser aquello. No aceptarán jamás la amplitud. No les cabe.
¿Vos sos capaz de una cosa y de su opuesto, o eso te enfurece y criticás y juzgás a todo y a todos los que si pueden hacerlo?
¿Te estoy juzgando?
Criticate. Y cuando te canses de hacerlo, seguí creciendo, en paz. ¿En paz con quién? Con vos mismo.
Relajate, Paz Martínez, que el humor, la exageración, la insalubridad, lo no obsesivo, es siempre una elección del pensamiento, acción del baile, intuición del sentido, igual que los boleros, el tango, la cumbia o la música tecno y tecno los corazones por la imagen roídos.

Del desinterés público al interés privado

“Si el amor no es comprenderse y alegrarse viendo a otro vivir, obrar y sentir de modo diferente al nuestro y opuesto al nuestro, ¿Qué será pues? El amor contiene a los contrastes y a la multiplicidad. No los niega, los acepta.” F. Nietzsche

Defender es más difícil que atacar. Porque cualquiera puede por sus razones ofender o mal tratar al otro, mas no cualquiera puede defender sus razones sin atacar a los demás.
Hoy, y me hago cargo de lo que digo, creo que en más de una ocasión se práctica el Terrorismo de Estado, y se lo practica especialmente desde el cuarto poder, donde con recursos de todos, se benefician unos pocos.

¿Qué sucede en épocas de elecciones, que tanta gente (candidatos) está interesada por el bien público?

Para realizar una buena acción por los demás, no es necesario ocupar un cargo público. Pero si tienen la posibilidad de estar en un lugar de privilegio, entonces defiendan a quienes los votaron. Porque a menudo se olvidan de que representan al pueblo, y por tal, se deben a todo el pueblo, no sólo a su partido o a los que piensan como ustedes, sino a los habitantes de toda la Ciudad, Provincia o País.
Insisto: No es necesario que nos paguen para realizar desinteresadamente lo que consideramos un bien por los demás, pero si así sucede, sepamos defender el valor de lo público, y no lo transformemos en intereses privados.

La boda del tigre y la gacela

“Quisiera ser inmortal pero sin saberlo y así vivir distraído.”

“Entender al universo, no es cosa de humanos.”

Cuando se trata de un ser querido, la muerte, es una irrupción disparatada, ilógica, dolorosa… cuesta entender que más aún lo sería la inmortalidad. No es lógico. No hay una lógica, y es allí donde justamente lo ilógico forma en su conjunto algo más lógico aún.
Ingresamos en la singularidad de las paradojas que nos generan culpas.
Salgamos de lo oscuro, pero relacionen bien la metáfora, digo: es como si quisiéramos acostarnos con el enemigo para mostrárselo a nuestros amigos. No nos detengamos en ello. Supongamos que quisiéramos casarnos con el enemigo. Nos seduce, nos atrapa, nos complementa. Nos casamos con el enemigo y luego invitamos a nuestros amigos a la boda.
¿Qué imaginan que puede llegar a pasar?

Yo creo que mis amigos y parientes, van a morir envenenados. Confío en la eficacia de quien amo.

Productos emergentes

Si tenemos dientes de víbora, es algo que sólo puede ser reconocido, si nos pisan.
Nuestro carácter está determinado más aún por no haber pasado por ciertas situaciones, que por las que si hemos pasado. No obstante, la absoluta responsabilidad de nuestra voluntad, está signada por la coacción que desde lo social y cultural impera sobre la “libertad” individual.
Lo que no conocemos y no vivimos, condiciona nuestro arbitrio.
En dicha ignorancia e inexperiencia, las elecciones se ven reducidas.
Reitero: Nuestro carácter está determinado más aún por no haber pasado por ciertas situaciones, que por las que si hemos pasado.



La trama del responder


No había preguntas entre los signos,

Pero igual nos cuestionaban.

Eran uno al lado del otro,

Perdiendo sentido en la repetición

Acumulando desafíos en silencio.



Celebres religiosos y espirituales entusiasmados

“Qué fácil es regalar la luna, decir te amo, enviar las mejores energías o declamar ideales.”

Teóricamente o lo que es peor, teológicamente y más aún, teleológicamente, dan su vida a “Dios”. Dedican su vida al encuentro con Dios, con lo nomológico, con el Todo Creador. Predican el amor a lo universal.
Juraría que hacen lo opuesto.





Salvemos a los niños de la moda

Parece un juego, algo divertido o gracioso, pero lo cierto es que hoy los niños, cada vez más chicos, son objeto de consumo por el capitalismo: consumidores fatales. Estamos corrompiendo sus mentes, ellos sólo debían jugar y enseñarnos eso, ahora además de obligarlos a que lo hagan con ropa de marca, los alejamos de sus ámbitos fantasiosos para ahorcarlos con las imágenes de una revista o el joystick de una pantalla o el celular de una barbi.

No son enanos en los que nos reflejamos. No son pureza y sinceridad indefensa. No son caretas.

No los travistamos como a “los grandes”.

Chips instructores

“La naturaleza benigna provee de manera que en cualquier parte halles algo que aprender.” Leonardo Da Vinci

Cuan feliz me sentiría si pudiera incorporar chips en mi cerebro, los cargaría con la información necesaria para recibir el contenido de la materia o disciplina que quisiera aprender. De tal modo, me resultaría más fácil y sencillo adquirir los conocimientos que produzcan un cambio evolutivo, constante y necesario en mi devenir.
Pero, me puse a evaluarlo seriamente, y descubrí que sería algo contradictorio o al menos difícilmente articulable con la esencia de la naturaleza humana, porque un conocimiento tiene relevancia sobre todos los demás, incluso, es, en relación a los otros conocimientos o también en reciprocidad a las relaciones que promueve. O sea que una incorporación desmedida y espontanea de los mismos, produciría una resignificación en los otros, y cuando no, paradojas o contrasentidos, lo que probablemente conduzca a obsesiones u otras búsquedas compulsivas regadas de positivismo, carentes de misterios y de incertidumbres.
Digamos, la cuestión se complejiza más aun, si acertamos que al final de los mismos hay un encuentro sustancial, fruto del convencimiento o la profundización.
En definitiva, me animo a intuir, que la naturaleza nos proveyó de algo superior a la capacidad de (cual computadoras) instalar software en nuestro hardware. Eso superior, creo que no es el conocimiento aplicado, ni su teoría práctica, sino la posibilidad experimental e interpretativa, siempre abierta al proceso de aprender.

Ideal VS Real


Cuando la premisa ideal que tenemos acerca de algo, dista mucho de lo que en realidad ocurre, se origina una brecha que puede producir desequilibrios a quienes no se adapten a las diferencias.
Por ejemplo, un docente que da las clases presuponiendo que todos sus alumnos han alcanzado el nivel que su materia requiere, y entonces, en lugar de enseñar a quien tiene por educandos, simplemente explica y exige a quienes logran captarlo por llegar al nivel de capacidad preestipulado, siendo estos quizá, una mínima proporción, no está logrando lo que por su rol le corresponde, aunque su orgullo pretenda valerlo, simplemente marcó un perfil de alumno ideal y sólo a ellos se dirige, aunque la realidad le manifieste una deserción escolar o una depresión emocional en los alumnos que asisten a su materia.
Así, como éste, hay miles de ejemplos más, donde los resultados, evidencian la necesidad de un cambio en la concepción de la cual partimos y en la virtud que se quiere promover con la acción. Una práctica en donde la teoría se amolde al hecho y no al revés. Sobre todo cuando de profesionales se trata.

concentración óptica

Estoy casi seguro de que detrás de cada mentira se oculta una verdad. Lo cual me lleva a concluir, que antes de la verdad, hay mentiras.
Definir entre verdades y mentiras, es arbitrario a la instancia interpretativa en la que nos detenemos a evaluar, ya que una lleva a la otra, podría decirse que se atraviesan complementariamente.
No son lo mismo, pero se necesitan.
Que una mentira nos revele verdades o que una verdad parezca mentira, depende de la agudeza focal con que la encaremos.


"Triste época la nuestra, es mas fácil desintegrar un átomo que un prejuicio." A. Einstein



Elecciones prodigas

Un antojo ansioso.
Un sueño revelador.
Una culpa sin pagar.
Un idiota corazón con ganas de terminar la novela.
No sé, algo inspiró a que me despertara a las tres de la mañana y me quedara leyendo, hasta que sin poder dormirme, a las seis, fuera directo a la heladera. Había suficientes variantes en la posibilidad de alimentos a ingerir. Lo lógico hubiera sido que desayune, pero, de pronto, unas incuestionables ganas de comer pizza, asaltaron mi consciencia.
Algo incierto y trascendental me aseguraba que no debía relegar los placeres más vanos. Los más perfectos e injustos caprichos hacen feliz a los niños, a los ancianos, a los animales, a toda la naturaleza en general.
Algo me indicaba que todo esto se trata de un gran exceso, que si aprendemos a gozarlo, se convierte en exuberante, armonioso, equilibrado, paradójico, absurdo, cíclico, generoso, ordenado, ensoñador, pletórico, increíble.
Cené, a las seis y media de la mañana, una pizza de calidad superlativa. No es gran cosa hacerlo, pero todo se puede disfrutar, probar, hacer, cambiar, intentar, mientras se está responsablemente vivo.

“No te permito que me saqués todo el hambre,
que me acostumbres a atar todo con alambre.”
Las pastillas del abuelo

Jya Bhagavan

Quien siente más de lo que sabe, obra mal.
Este hombre busca la felicidad.
Quien sabe más de lo que siente, obra igual.
Persigue la verdad y no la entiende.
Es necesario sentir lo que se sabe
y saber lo que se siente.

La verdad carece de atributos y cualidades.

Todo rito fue elaborado
para resaltar una virtud.
Cuando la virtud se pierde
los ritos carecen de sentido.
Es mejor acompañar la virtud
que seguir el rito.

La virtud del hombre sabio
es aquella que no quiere cambiar el Universo
sino ser Uno con él.
Quien entiende sus límites, no se limita.
Observa lo trascendente en lo intrascendente
y busca la armonía.

De esta forma entiende:

El cielo y la tierra deben su eterna duración
a que no hacen de sí mismos la razón de su existencia.

Toda agua es más cristalina
cuando Uno se vuelve transparente.
Los ciclos agitan para calmar,
así como el relámpago
se hermana con el trueno.

Las creencias poseen misterios,
La sabiduría los devela.

Jamás será vencido, quien no busca vencer.



Demagogia politica

Qué pesado es caretear una situación, no sólo porque uno falta al compromiso consigo mismo, sino que también oprime por moda, necesidad, condición, etc. la autenticidad reflejada desde uno hacia el otro. Esto no quiere decir, no cultivar las buenas formas, la tolerancia, el respeto, la humildad.
Hay que hacer un esfuerzo por darse a entender y por intentar comprender al otro. A veces, hay que abandonar las mezquinas ilusiones de un sálvese quien pueda.
Es importante trabajar por uno realizando sacrificios, tanto, como prestar ayuda a los demás.
Es muy importante frotarse entre carbones, apoyarse, estimularse.
El error, no es fracasar.
El error, si uno aprende de él, es el camino hacia el éxito.

Los chicos

“Si en invierno hace frio, bajo al infierno un poco” A. Calamaro

“Supongo que nadie se va del todo, que ellos escuchan mis canciones,
aunque no los escucho opinar” A. Calamaro

“Si te toca ir arriba antes que yo, llevá de parte mía un cucumelo, por si no llueve en el cielo” A. Calamaro

Si bien la línea está llena de puntos, un punto no hace a la línea.
Los de un lado o los del otro de la línea, piensan en puntitos, pero los puntos son decisiones de reconocimiento.
Ir o venir, ser o estar, pulsiones racionalizadas libidinalmente espectrales.
Montarse la ambigüedad, es no discriminar lo parcial.
Tener miedo, miedito, cosita, es dar lástima, exigir consuelo, implorar experiencia, academizar la teoría. Elegir el miedo, es pedir formación.
Encausar algo, es poder desde la indefensión de la vulnerabilidad, gozarlo todo, sabiéndolo estructura fundamental de la próxima revolución flexibilizadora y establecida que convoca a la destronación de los limites.
¡¡¡A su salud!!!!

Sin Ceros

Honestamente, no es fácil ser sinceros.
Algunos creen que si, pero es porque no lo son. Algunos creen que ser sincero es decirle la barbaridad más grande al otro en la cara. Es ir de frente, sin mentir, sin pensar, sin medir.*
Ojalá fuera tan sencillo, pero entonces, no se trataría de una virtud.
Lamentablemente, sólo puede ser sincero (con los demás), quien antes se sincere consigo mismo, si no, es imposible. Tamaña empresa, es tan ardua como infinita.
Quienes estén dispuestos a atravesarla, a cruzar esos tortuosos, desconocidos y oscuros campos de autenticación que todos llevamos dentro, a sufrir el dolor de no engañarse a uno mismo, y a permitirse avanzar durante años de intensidad apenas unos escasos centímetros, es el único que puede llamarse sincero.
Esa persona, jamás expondrá a otro a semejante dolor.
No sólo porque sabe que es inútil, sino, porque no estaría siendo sincero consigo mismo al hacerlo.


* Quien habla miente. Quien dice, juzga o concluye, evidentemente piensa. Quien mide, subjetiviza. Acciones que realiza quien se cree de opiniones "sinceras".


Sincero = lo incontable


Fruto de la ilusión

“La felicidad perfecta no existe, y el mayor consuelo consiste en saber que la infelicidad perfecta tampoco.”

Las valoraciones, por sobre lo que a alguien le falta (o yo considero que así es), no sólo terminan siendo amplificadores de inestabilidad, ansiedad, miedo, depresión, angustia. Sino que provocan el desequilibrio de en demonizar a las personas, y a partir de esa conclusión tan reduccionista, no interpelarse a sí mismo, sino, siempre acusar al otro.
Lo opuesto entonces, también sucede. Se idealiza al amar, y es precisamente el resultado de esa frustración, lo que genera la decepción.
Es un refugio inteligente, para quien necesite convencimientos, aunque demasiado dual para los que se contemplan en los demás. Se adquiere inconscientemente, por costumbre, lo practican: madres, padres, amigos, hermanos, tíos, abuelos, novios, primos, jefes, amantes, etc., y así sucesivamente, hasta que uno mismo no tiene más remedio que caer en la tentación, total motivos sobran.
Hay gente que repite ese esquema toda su vida, sólo va cambiando de demonio o de dios, como de figurita, siempre encontrará las razones, todos las brindamos, a partir de allí no reparará en su propio error, es más fácil reconocer el ajeno. Negarle al otro la posibilidad de contradicción, de fracaso, de aprendizaje, es el inicio de una relación violenta que anula la condición primaria del verdadero amor.

-¿Cuántas veces deberé perdonar a mi hermano?
- Hasta setenta veces siete.

Blanco o negro

Todos los ríos tienen dos costas.
Cualquiera piensa: ésta o aquella.
Pocos tienen el valor de meterse al río,
nadar hasta el fondo
y comprobar que ambas,
son una.

Ignominia

“A lo mejor es verdad que sólo hay dos tipos de personas: las que actúan mal y siempre creen que actúan bien, y las que actúan bien y siempre creen que actúan mal.” J. Cercas

Lo que más detestaba, era que toda esa manga de idiotas me hubiera acorralado entre las filas de su lenguaje vacío, a esperar mi turno en una boletería.
En la fila esperanzada de reiterar la inmadurez de lo inalcanzable. Lo imposible en la ilusión del sueño, que no es su desavenencia, sino el trágico padecimiento de la ansiedad que lo vuelve todo circular y sin sentido. Un absurdo irreductible. Entonces, simulé ponerme en la boca un ibuprofeno cinco mil, un antídoto fabricado, que relajase mis músculos, mis ganas de gritar mentira. Mentira sus mentiras. Asquerosas sus certezas. Dudosas sus vidas. Pero claro, aun en mi cólera sosegada, comprendía que las interpretaciones que niegan y juzgan, a menudo, son la venganza del rencor, de la muerte que padece la adiestración a una rutina, cuando no de actos, de ideas o ideales, pensamientos, imágenes, valoraciones, subsistencias, estéticas, vulnerabilidades, miedos. Todo por no poder encontrar refugio al misterio. A la soledad.
Lastimosamente, ya había pagado la entrada al teatro. La tenía en mis manos.
En el hall, ellos me veían a mí, y yo a ellos. En realidad, era como un espejo. Aunque no todos retrataban en sus rostros lo evidente. Algunos lo evadían y lo hacían más siniestro, más espantoso. Luego, cansados de lo evidente, comienzan a inventarse las tonterías, a formularse las hipótesis más interesantes y falsas, o al menos amputadas, por sobre las cuales impera el convencimiento de darle mérito a alguna maldita o deliberada razón.
Aquí me ves, qué si lo hago, lo hago por ti. Qué si lo hice, lo hice por ti.
Mentira.
Todo lo que te dije, fueron palabras que no me permitiste demostrarte en silencios.
Mentira.
Ahora tengo el valor de admitirlo.
Ahora, que el telón ha elevado su enigma y la nada comienza a representarse.


Ayunar, esperar, pensar

“Es bueno probar personalmente todo lo que falta aprender” H. Hesse

Saber ayunar es un arte, que sólo se ha reservado para unos pocos privilegiados. El resto vivimos atados a las apetencias de un cuerpo insaciable, cuyos deseos y necesidades no podemos dominar ni satisfacer equilibradamente. Los múltiples beneficios de dicha disciplina, son un deleite inconmensurable en los rostros de los prudentes maestros que lo practican.
Entonces, esperar cumple el virtuoso rol de la paciencia. No se puede comprar, ni simular, por eso, no se lo vende en comerciales. Esperar con templanza y equidad, es lo que no sabemos realizar, aunque probablemente, en el fondo, es lo único que hacemos y que recibimos.
Conquistar el arte de la paciencia, es alcanzar el triunfo sobre la estimulada ansiedad, hija de angustias irresueltas, miedos e inseguridades.
Pensar, jamás será repetir. Menos cuando sucede, después del ayuno y de la espera. Pensar, no es adaptar las experiencias a nuestras ideas o viceversa. Mucho menos, convencerse intelectualmente o maquinarse especulativamente.

Una vez que juguemos alegremente con los dedos que sostienen los hilos de la marioneta que somos, podremos reinar sobre nuestro cuerpo, nuestras emociones y nuestra mente. Efectivamente, todo esto, es práctica, comunión, esencia.

“El río os enseñará que todo es parte de lo mismo, y que tan sólo sombras separan lo indiviso. Tuviste riquezas, sabiduría, renuncias, búsquedas y todo cuanto te has propuesto, y sin embargo, ahora estas aquí, como un humilde remero, cruzando gente.” H. Hesse

Los pensamientos más influyentes tienen pies de paloma…

“La ligera paloma, que en vuelo libre corta el aire, cuya resistencia siente, podría imaginarse que lo lograría mucho mejor en un espacio vacío de aire.” I. Kant


A las horas más difíciles, el silencio las llena de nosotros.
Una palabra mal pronunciada, un gesto que no fue o una sonrisa hiriente, y la almohada no nos dejará dormir, a excepción claro de los perversos, ellos no sienten culpa.
La mayoría cree en el valor de la repetición, de la presencia, de lo anunciado, lo fuerte, lo seguro, lo evidente, lo tangible. Pura FE. Hay quienes alquilarían todos los parlantes del mundo, o todos los prime time de los canales más vistos, para poder decir su verdad.
En su afán, se olvidan del espacio transparente en que el lenguaje se dibuja.
Hay algo más poderoso que lo pronunciado. Jejeje. “Dios” irrefutablemente lo sabe.
La ínfima infinitud de la que hablo, se cuela por cualquier costadito, no necesita medios, ni palabras, ni sacrificios, ni dudas, ni peros, ni nada. No conoce límites, y lo domina todo.
Las señales más silenciosas, traen tempestades… (Abran los paraguas)

El duelo

Mientras haya una mínima esperanza, es imposible realizar un duelo en paz.
Todo el tiempo los objetos de nuestras necesidades están muriendo, así como naciendo otros objetos (personas, hechos, situaciones, circunstancias, cosas) que ocuparán su espacio.
El deseo nos brinda y nos saquea, nos satisface y nos frustra, todo en su justa medida, o mejor dicho, a nuestra medida.
¿Qué ocurre cuando no estamos dispuestos a comprender la falta permanente y definitiva de alguien o algo?
Lloramos, como cualquier bebe. Nos duele lo que no está más. Nos duele en el espacio vacío, que suele radicarse físicamente, en el mismo lugar en que antes nos llenaba. Luego, nos deprimimos, o jejeje, nos aceleramos. Hasta que… en un caso normal (maniacos aparte), al cabo de un tiempo, se vuelve al equilibrio o ritmo habitual.

El respeto

Cuando el respeto (no por norma moral, sino, con humildad y reconocimiento) se convierte en acciones concretas, claras y evidentes, se transforma también, en tolerancia, paciencia, empatía, amor. Entonces, deja de ser una virtud pasada de moda, para convertirse en un lugar físico; una plaza, por donde se pasean en buen término todo tipo de relaciones.
Parece una obviedad, pero es imposible no respetar a quien nos respeta. Hagan la prueba, no exijan respeto, bríndenlo sin excusas ni autoritarismos (A: los ancianos, los pobres, los empleados, los jefes, los ricos, los que piensan o hacen diferente, los de abajo, los de arriba, los del medio, los del costado, a las tradiciones, las historias, la cultura, las costumbres, a los animales, al propio cuerpo de ustedes, si, a ustedes mismos, también a las plantas y sobre todo a los niños), y poco a poco, ese accionar, se convierte en el campo que rodea a la persona respetuosa, por sobre el cual, deberán atravesar cada uno de los seres, que desee acercarse.
Lo cortés, no quita lo valiente, ni lo oportuno ni lo audaz.

Lo de todos los días

Viene X a contarte sus problemas. Critica a todos los que lo rodean o te rodean. Los larga. Necesitaba tu oreja.
Luego viene Z y hace lo mismo e incluye a X en sus problemas. Así, sucesivamente con las letras del abecedario que corresponda. Todos justificándose, generando rencor, miedo, odio, culpa, etc. ellos se tranquilizan, al sacárselo de encima, pero vos, ¿Cómo quedás?
Luego, los patrones se repiten. Todos se quejan de lo mismo, pero la cosa siempre sigue igual.
Hablo de un grupo determinado que comparte una convivencia o varias horas al día, pongámosle: familia, ambiente laboral, compañeros, amigos, colegas, etc.
Entonces, pienso que el rol ideal, de aquella persona con suficiente personalidad, templanza, firmeza, equilibrio, experiencia, debería dejar de ser el escucha, el comprensivo, el mediador, el contenedor, para ser alguien más participativo y provocador, que un mero recipiente.
Alguien que rompa contra los esquemas enfermizos de la dependencia y las excusas.
Alguien que le otorgue a cada uno la llave con el espejo que refleje la valiente empresa y el incalculable valor, de cambiarse a sí mismo, por sus propias convicciones.
Si uno intenta trasmitir esa postura, la respuesta habitual es: - Está bien, yo no quería hincharte las bolas, si te jode lo que te digo o te molesta, mejor no digo más nada. Vos hace tu vida que yo haré la mía.
Pero tampoco se trata de eso. Si no, de compartir desde un lugar responsable, lo cual implica ante todo, la autocritica.
Quien desee, desde la autocritica, cambiar, entonces recibirá el apoyo de los más capaces del grupo.
Pero quien pretenda criticar a los demás para justificar sus acciones, sólo ingresa en un círculo vicioso, que genera cada vez mayores problemas.

AUTOCRITICA + VOLUNTAD + ACCION = CAMBIO PRODUCTIVO (el error no es fracaso)

CRITICA AL OTRO + PROMESAS + “BUENA” INTENCION = ESTANCAMIENTO, CRISIS, CONFLICTO

Sólo podemos amar a quien no necesitamos

"Cuando dos seres se separan, no es por la adversidad, si no por el crecimiento" P. Neruda


Evidentemente, el amor, es sol que ilumina. Pero, ¿será posible, la afirmación que nos titula?
Yo creo que sí, que eso es el amor, lo otro no lo sé, es un cúmulo de sentimientos, inseguridades, conflictos, pasiones, conveniencias, ilusiones, condicionamientos, obligaciones, deseos… en fin, necesidades.

Efectivamente el sol nos ama. No sólo porque es causa de toda vida en la tierra, si no, y en especial, porque lo hace sin pedirnos nada. Nos acepta como somos. Sin exigirnos absolutamente nada. Lógico, no nos necesita.


"Por una asimilación proyectiva, sólo recibimos, lo que estamos dispuestos a dar."


Torbellino de soluciones (El arte de Vivir)

Sé que no está de moda detenerse ante las emociones fuertes.
Hoy pareciera que lo importante es distraerse, mirar para otro lado, pasar el rato e intentar disfrutar de la evasión. Pero cómo alguien va a lograr eso, si primero no realiza el esfuerzo suficiente para entender que razones hay detrás de sus razones, o encontrar los motivos detrás de sus motivos, gustos, placeres, impulsos...
¿Qué mano, detrás de la mano, somete al amo?
Claro que tomar distancia y permitir que pase el tiempo ayuda y brinda una perspectiva necesaria para resolver cualquier inconveniente que la vida nos presente, o mejor dicho, aceptar y superar cualquier sentimiento o interpretación interior, que se genere producto de alguna provocación.
Mas es fundamental saber que el ser humano se mueve por hábitos, memoria emotiva, perceptiva y resolutiva, que en definitiva solventa una constante evocación. (Lo conocido)
Sobre esa estructura debemos trabajar, sobre sus cimientos.
Una vez que las bases están solidas, abunda material y herramientas, para formar el andamio que querramos y a partir de allí, construir la estructura, columna, esquema, discurso, sistema o lenguaje que más nos guste, (rígido o flexible, pequeño o gigante, figurativo o abstracto). Es decir, relajarnos, disfrutar, distraernos, divertirnos, gozar, crear…
Esto ocurre en todas las disciplinas, en todas las artes, en todas las ciencias. Hasta en las religiones.
Primero el conocimiento “ordenado”, luego, la producción que lo descuelle. (Hasta lograr el dinamismo constante, consciente y retroalimentativo.)
Por eso, es coherente y necesario, aplicarlo a las emociones.

another day in paradise

- Mamá, ¿A dónde se muda ese hombre?
- No sé querido.
- ¿Y por qué se muda?
- No sé, tal vez se cansó de esta realidad.


Prayer

Siempre que rezo antes de dormir, me pregunto: ¿Cómo y con qué actos, molesto y causo daño a los demás?
Y las respuestas más creativas, suelen ser las que evaden a lo obvio con insinuada complicidad. Así, voy figurando culpas, desde supuestas perspectivas ajenas a mí. Un acto de reflexión infinita, hasta que aparece la experiencia, y metafóricamente, en cuanto a las relaciones humanas, me cuestiona: habiendo pasado tantas veces por estos caminos, ¿Todavía seguís maravillándote con el amanecer, disfrutando del dialogo con la naturaleza, abrazándote al mediodía, durmiendo la siesta, caminando la tarde, emocionándote con la despedida del sol, y abriendo tus ojos inmensos ante las estrellas?
Sí, claro que lo hago, y cada día con mayor sensibilidad.
Más libre de mi, más lleno de todo lo otro, circundando una dimensión atemporal, colmada de eternos constantes. Dándole a la nada registro de todo. Sintiendo la profunda paz, que me abriga el saber, que en ninguna parte de este recorrido universal, tengo que ser el mismo.
Que me voy yendo entre las galaxias, moldeándome sobre lo oscuro. Que me cambio mientras cambio de piel o de viento o de rumbo. Que tengo alas de pajaritos y consciencia de elefante, desde que empecé a preguntarme, si eran necesarias las respuestas, la gravedad o lo relativo.
Mi corazón no busca un Dios que le explique y lo perdone, sólo necesita seguir latiendo como el primer día, cada mañana, volver a empezar, con la mirada fresca, desayunando en la cama. Cada persona, un astro más. Todas las noches, un fenómeno sideral, el de ver al cielo danzar, y soñar bendecido por tanto brillo.

Epifanía del baño

Somos creadores de fronteras.
Lo exótico siempre está del otro lado, sólo hay que trasladarlo. Lo erótico va y viene. (Viento)
Descontextualizamos, y así las fronteras se pierden, pero a la vez se regeneran.
Cruzar sin pasar por la aduana, también tiene su precio.
Atravesar esos peajes, llevando y trayendo cosas.
Una delgada línea invisible, autoimpuesta o simplemente natural e inevitable.
Como lo que digerimos, que algún día lo eliminamos.
Como el lenguaje, la cultura, "lo personal o lo social", que entra para salir.
Como el espejo, el tiempo, el espacio, los modos, las formas.
Límites y contornos.
Metas.
SUEÑOS.
Barreras, que dividen, agrupan, restan, multiplican.
Símbolos, objetos, sujetos.
Materia, pero también energía.
Misterios en los electrones, en el universo, en los comportamientos.
Personas, hechos y personajes, que dan sentido al sentido, o tal vez se lo quitan.
Recorriendo, viajando, partiendo, volviendo.
Retornando.
Somos creadores de fronteras, en todo.

La falta por ilusiones

Todos los seres humanos, contamos intrínsecamente con una ausencia motivadora. Una suerte de imperfección que nos impulsa. Una carencia, algo incompleto.
Y lo buscamos durante toda la vida. Buscamos lo que nos falta.
Le ponemos mil nombres, pero, ¿Existirá?
Aquel que se sienta completo, dirá que sin dudas existe, pero habrá que sujetar sus conclusiones en el tiempo, para saber si realmente es así.
Ésta falta, no tiene porque ser algo frustrante, de hecho al contrario.
La ansiedad y el vértigo actual, tienden a condenar ese vacío o insatisfacción que se produce al indagar en el interior, en las causas, en el origen, en la profunda motivación que nos incita a realizar cualquier acción.
Si nos detuviéramos a contemplarlo, probablemente nos sorprendería comprender que la mayoría de las cosas que hacemos o dejamos de hacer, están íntimamente relacionadas con dicha falta.
El problema no es la falta, sino las cosas que hacemos para sustituirla.
Hay gente que no lo puede aceptar, entonces busca y necesita de la seguridad en el engaño de otros, en los ojos de otros, en el trajín cotidiano, en el tsunami de las responsabilidades y los hechos tangibles que no nos permiten evadir rótulos y significados, y que excluyen a lo inabordable, por no poder permitírselo, por no saber admitirlo, por no querer confesarlo: ¡¡¡Algo nos falta!!!

Paciencia, ya llegará.
Jejeje…, y cuando llegue, la nada, nos faltará.

Ser testigo

“Quien corre, no puede estar sentado. Quien está sentado, no puede correr.”

La mente no existe. Es más bien una sucesión de pensamientos. No es un lugar físico o intangible, sino un proceso, una acción: la de pensar. Esos pensamientos generan y despiertan emociones (se retroalimentan) y así vamos formando e involucrándonos en ideas, conceptos o esquemas que hacen a nuestra existencia. Uno tras otro, continuamente sin parar.
La mente se nutre de lo exterior, de lo que alguien nos dijo, pensó o vimos. De otras mentes. De lo que otras mentes quisieran, proyectan, buscan, anhelan, etc.
La mente, juzga, discrimina, parcializa, fragmenta, racionaliza, discierne, entre otras acciones.

También existen intervalos. Momentos de silencios. Acciones que nos abarcan por completo, y que mientras las realizamos no podemos pensar en algo que nos limite, ya que estamos inmersos en la experiencia. Hay infinidad de prácticas totalizadoras, que nos brindan perspectivas no duales.
Luego, hay gente que siempre se ve destinada a padecer el sufrimiento de considerarse minúscula, y hay gente que puede aceptar la distancia entre lo que “Es” y lo que le ocurre, entendiendo con gracia el arte de vivir.

Sofismas alegóricos

“En la tierra de Nunca Jamás, se está a salvo del tiempo, la edad y las responsabilidades, por eso se puede volar con el recuerdo feliz de algún sueño.”

La mirada de Medusa, seduce hasta convertir a sus encantados en estatuas.
Perseo escala el viento y las nubes, cubriéndose los ojos (¿cual Dios?), y desde allí, se vale de su escudo de bronce para ver el reflejo de Medusa, sin quedar petrificado.
Se eleva sobre lo más indefinido, y decapita al monstruo.
Luego, oculta celosamente aquella arma (la cabeza de medusa), para servirse de su poder, mostrándola sólo en casos extremos.

Uma noite de amor contém a eternidade

Si la vida es un día,
y la noche una muerte,
quiero disfrutar
estas horas contigo,
hasta morir a tu lado.

No nos enamoramos de quien queremos, sino de quien podemos, de quien al corazón, en su capricho se le antoja. Ocurre que amar en el sentido más occidental de la palabra, solemos atribuírselo a la relación de pareja. En esos casos, pero también en otros, no necesariamente nos enamoramos de la persona más linda, inteligente, capaz, buena, agradable, conveniente, etc. Ya que si nos ponemos a reflexionar, puede suceder que sea por otra razón. Por ejemplo, que al estar frente a ella, sentimos que la amamos, no por su forma de ser, ni por su físico o atributos, posiciones social o económica, sino porque deseamos abrazarla, besarla, acompañarla y compartir la vida aún a sabiendas de los problemas que eso nos traería, el compromiso, las obligaciones y los sermones que toda reciprocidad exige. A veces ni siquiera es por lo que sentimos al tenerla cerca, sino por nombrarla sin cesar en su ausencia. Todo lo vinculamos compulsivamente a ella.
Obviamente la pareja ideal no existe. El novio o la novia perfecta, menos. La relación sublime que nos eleva, es aquella inconclusa, errónea e inexacta, pues de ser integra, redonda, absoluta, se convertiría en una completa, consumada e insuperable mentira, que nos convencería de negar la individualidad que nos conecta al universo, temiendo siempre a la falta de esa persona, ocultando nuestra potencial, libre y armónica conclusión, justificándonos en el sufrimiento por aferrarnos a una parte, a la que erróneamente denominamos todo.
Así las cosas, creo que vamos por la vida cayendo en sus peores trampas, amando a quien no corresponde, deseando lo que no tenemos, buscando lo que no existe, significando sobre el vacío y creyéndolo cierto.

Amo por algo que no puedo explicar. Me predispongo a amar, por algo superior a mí, y cuando lo hago, me siento menos yo, más lejos de mi limitada personalidad, más cerca del misterio inabordable.


"El amor no se elige ni se impone,
se construye invisiblemente sobre el infinito."

Una visión que suavemente, me iba volviendo diferente…

“Un crítico novato, es como un niño con escopeta: a menudo dispara sobre todo ser viviente, pensando en su puntería, y no en el dolor que genera.” (H. Longfellow)

“Al que gusta criticar todos los asuntos, no debe mostrársele ninguno.” (Lin Yutang)

“Las parodias y las caricaturas, son las criticas más penetrantes.” (A. Huxley)


A los más grandes profetas, escritores, músicos, políticos, artistas, científicos, deportistas, etc… (todo tipo de personajes influyentes), los han criticado muy duramente en su época. Todos tuvieron que soportar las más graves acusaciones, denuncias y hasta sentencias, mientras vivían.
Por esas cosas del devenir, la historia y la humanidad, luego se encargan de reconocer los aportes (controversias apartes) de estas valiosísimas personas, pero, ¿Recordarán con el mismo énfasis, la opinión de cada uno de los críticos?

En las relaciones personales, sucede algo similar. A las personas que más amamos, las que más cerca tenemos, a menudo son a las que más criticamos. Pero, ¿Qué sería de nuestras vidas sin sus aportes?

Consonancia insondable

El que lo siente, no necesita pensarlo, entenderlo, simularlo. No tiene que comprar nada, ni pertenecer a ningún grupo. No necesita títulos ni credenciales. Nadie lo obliga ni lo presiona, no se estresa ni precisa estimulantes al hacerlo.
Tal vez, el resto, estamos haciendo que algo irreal funcione.
Dentro y fuera nuestro.
Defender la vida, no es tolerar a quienes atentan contra ella día a día.
Vivir, no es existir en parámetros impuestos, no es un convenio.

Es lo que hay

Explorar, como si fuera un viaje.
Una misión, si se quiere, un descubrimiento.
Vinimos a dejar todo, y probablemente, a llevarnos algo.

¿Mejor aceptarlo sin miedos?

Sin miedo, no significa sin razonar, sin prever, sin medir.
Pero dice el insatisfecho, el inconformista: el mundo está loco, y parece que quiere involucrarme en su afanosa incomprensión, y en su ambiciosa tristeza de relaciones mal pergeñadas durante siglos.
Pues bien, entonces, qué mejor que aprender a gozarlo.
Lo demás, cuenta para los que cuentan. Para los que sufren y se detienen, sin saber que sufrir, es herramienta motora de la felicidad.

Quiso ser humilde, y le dijeron soberbio…

“Más reinos derribó la soberbia que la espada.” N. Maquiavelo

“Mi humildad consiste en sentir que somos voces de la misma penuria.” J.L. Borges

El humilde está tan seguro o inseguro de su humildad que no necesita exponerla, en cambio el soberbio necesita confrontar su humildad constantemente para poder redimirla, demostrarla, acrecentarla. Por esa razón creo en la soberbia del humilde y no en la humildad del soberbio.

Si le quitamos la significación moral, soberbio es el cielo, el perdón, la amistad, el amor, tanto como humilde la ambición, la ignorancia, el deseo, la interpretación.

Así las cosas, hay una gran diferencia entre ambos: Quererlo ser o serlo.

Hay un niño en la calle, “Jugado...”

“Debes tener fe en quien eres, controlar todos tus movimientos y ser uno con tu enemigo. Sólo así, tendrás acceso ilimitado a tus superpoderes.” (El abuelo de Goku)

El domingo a la siesta comí de un dulce de leche cuya fecha de vencimiento desconocía. No tenía ni la menor idea de hace cuantos días estaba en la heladera (hacía más de un mes que yo, no habitaba en la casa). Lo probé, me gustó, y fueron suficientes ensayos como para untarlo con seguridad a las tostadas y compartirlo con los invitados .
Pensar que el azúcar conserva los alimentos, tanto como la sal, es una interesante metáfora para trasladarla a conceptos sociales fuera de lo culinario.
Se hizo la tarde, y en lo agridulce pensaba, mientras jugaba a la loba con familiares y amigos.
Hay un momento del juego, en el que uno, si no le fue bien, queda… “jugado”. Es decir, debe arriesgarse a todo o nada. Las estrategias conservadoras ya no le sirven. Al estar muy cerca de perder, tiene que exponerse hasta el último segundo, para no sumar puntos y concluir la mano, yéndose sin cartas.
Lo extraño, es que en esa situación, uno se divierte más, porque no tiene demasiadas elecciones para hacer, más que la osadía de ir por todo o nada. Encima, muchas veces, termina ganando, ya que al jugar tan audazmente, si las cartas acompañan, los rivales se ven sorprendidos.

"Abrázame muy fuerte amor, que Dios perdona, pero el tiempo a ninguno." Juan Gabriel

(Goku se prepara para pelear contra el monstruo que la profecía había jurado. Entonces, comprendió las palabras del abuelo, cuando un rayo lo convirtió en su propio enemigo.)

El otro yo

He aquí el dilema: Hablar de voluntad (como lo hice en la entrada que está abajo), es una metonimia, ya qué, se desconoce la otra parte. Por ende, aunque lo imaginemos, no podemos representar al todo desde uno de sus lados. Esto quiere decir, que si se desconoce el origen, aun suponiéndolo, es una fantasía creer en la voluntad como algo que converge hacia lo absoluto, debido a que sin un objetivo o fin determinado, (el que padecemos al desconocer la causa inicial) ¿cómo podríamos hablar de causalidades? (Más allá de que cada uno le atribuya a su propia vida el sentido que quiera, según el parámetro que se le ocurra, continuaran sucediendo coincidencias inexplicables, que desembocan en hechos completamente involuntarios, que forman las estructuras de los esquemas que nos condicionan.)
Sin embargo, entiendo que todo es consecuencia, mas ¿Cuál fue la primera causa? ¿La carencia? ¿Es el vacío el sentido motor?
Ergo, causalidad o casualidades, no intuyo de que estamos hechos. Lo más fácil seria incluir ambas, pero no estoy seguro en qué medidas, o para qué funciones.
Lo más difícil seria aceptar que somos por y para ser, y nos representamos en el significante que somos, todo lo demás, es circunstancial, arbitrario, delimitante, absurdo, y lleno de significados que simbolizan la ficción del ser, pero no a su condición universal.

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Canto, desesperadamente canto/ con voz de tinta y letra de agonía/ rota por dentro, loca por fuera." Maria Elena Walsh

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