Dar con gratitud


A veces, con las mejores intenciones, queremos brindarnos hacia los demás. Puede ser en forma de consejo, de contención, de discurso, de beso, de abrazo, de protección o cualquier regalo. Puede ser de infinitas maneras. Lo hacemos porque queremos darle al otro lo mejor de nosotros. Lo que consideramos que necesita, o le haría bien. En esos casos, ocurre, que aunque lo hagamos sin darnos cuenta, estamos actuando egoístamente. Muchas veces porque luego de hacerlo nos atrevemos a pedir retribución, o quejarnos si jamás hubo el mismo gesto del otro lado. Pero no sólo en esa instancia somos egoístas, sino y especialmente, cuando creemos que por DAR, no estamos recibiendo nada a cambio. Pues al dar, el beneficiado, siempre es el que da, y lo es, gracias a que hay alguien dispuesto a recibir.

¿Acaso hay algo más triste y doloroso, que no tener con quien compartir?

Debemos reconocer a quien recibe, porque nos está dando, su tiempo, su atención, su gratitud, y la hermosa posibilidad de dar. Como receptor de lo que sea, nos permite ser emisor. En esa relación ambos son igual de importantes. Eso es compartir. Aunque más no sea una simple charla. Entender que quien escucha, está dando mucho, con su silencio y comprensión, tanto o más, que quien aconseja, declara su cosmovisión, su paz, su experiencia, creencias o historias.

POR LO TANTO, AL LECTOR Y A TODOS LOS QUE ME CONOCEN, MUCHAS GRACIAS POR TODO LO QUE ME DAN. GRACIAS DE CORAZON.

Datos personales

Mi foto
Canto, desesperadamente canto/ con voz de tinta y letra de agonía/ rota por dentro, loca por fuera." Maria Elena Walsh

Querés seguir leyendo...Hay más.....Busca acá las otras entradas

Seguidores